El bizcochuelo es un postre muy popular en Colombia, especialmente en la región andina.
Se trata de un bizcocho esponjoso y dulce que se puede disfrutar solo o con una taza de café. Aunque no se sabe con certeza cuál es el origen del bizcochuelo, se cree que fue traído a América Latina por los españoles durante la época colonial.
En Colombia, el bizcochuelo se ha convertido en un plato típico de la región andina, especialmente en los departamentos de Tolima y Huila.
En estas regiones, el bizcochuelo se prepara con harina, huevos, azúcar y aguardiente. La masa se mezcla y se hornea en un horno de leña hasta que esté dorada y esponjosa.
El bizcochuelo tolimense es una variante popular del bizcochuelo en Colombia. Se prepara con harina, huevos, azúcar, aguardiente y queso rallado.
La masa se mezcla y se hornea en un horno de leña hasta que esté dorada y esponjosa. El bizcochuelo tolimense se sirve tradicionalmente con una taza de aguardiente.
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El bizcochuelo en el viejo Yumbo
“Había una gran variedad, sobresalían: el pandebono, la natilla, los bizcochuelos, las empanadas de cambray, el pandeyuca, el masato, el champús, el arroz de leche, los panderitos y los cuaresmeros, que se producían especialmente en la Semana Santa.
También se ofrecía una gran variedad de frutas. Posteriormente las familias se fueron especializando en determinados productos.
Por ejemplo se decía: el pan de las Quintero, el pandebono de las Sepúlvedas, los bizcochuelos de las Puentes, el cuaresmero de Aristóbulo, el masato de Don Pascual, la natilla de doña Edelmira, el champús de María Antonia, el pandeyuca de doña Alejandrina Puente.
Inicialmente el mecato se vendía en el tren de pasajeros, cuando las máquinas de carbón abastecían de agua en un charco llamado La Cortina, donde los niños venteros se iban a bañar.
