Durante gran parte de la noche, la comunidad yumbeña agitó pañuelos y se contagió del ritmo y son del pacifico colombiano con la apertura del Festival Petronio Álvarez en su versión número XXVI.
Las deliciosas empanadas de camarón, el plato de pianguita, las tradicionales bebidas ancestrales de la región pacifica ofrecidas por Mally como el arrechón, la tomaseca y el tumbacatre deleitaron paladares y aportaron energía a los cuerpos para una noche épica.
La jornada comenzó con una exposición de artesanías por Mombasa, además de la presentación de una tradicional chirimía, que desde la puerta del museo, hizo mover los esqueletos de los asistentes.